Corto y pego el principio para que os hagáis a la idea de lo que va... ¿tiene buena pinta verdad? Aún no lo he leído, solo el principio, que me recuerda un poco al libro "El fin del trabajo" de Jeremy Rifkin. Pues aquí el texto entero.
Un cadáver domina la sociedad, el cadáver del trabajo. Todos los poderes del planeta se han unido para la defensa de este dominio: el Papa y el Banco Mundial, Tony Blair y Jörg Haider, los sindicatos y los empresarios, los ecologistas alemanes y los socialistas franceses. Todos conocen una única consigna: ¡trabajo, trabajo, trabajo!
A quien todavía no se haya olvidado de pensar, no le resultará difícil darse cuenta de la inconsistencia de una posición semejante. Pues la sociedad dominada por el trabajo no está pasando por una crisis temporal, sino que está llegando a sus límites absolutos. La producción de riquezas se está alejando cada vez más –en una medida que hasta hace pocas décadas sólo era concebible en la ciencia-ficción– del uso de mano de obra humana como consecuencia de la revolución microelectrónica. Nadie puede afirmar seriamente que este proceso se vaya a parar o que tenga marcha atrás. La venta de la mercancía mano de obra va a ser tan prometedora en el siglo XXI como la de sillas de posta en el XX. Sin embargo, en esta sociedad, a quien no puede vender su mano de obra se le considera «excedente» y se le manda al vertedero social...
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