Impuesto ecológico... ¿alguien da más?

Leo una interesante noticia en Soitu sobre el ministerio de ecología de Francia. En realidad se llama Ministerio de ecología, energía, desarrollo sostenible y ordenación del terreno, que debe de ser bastante similar a nuestro Ministerio de Medio Ambiente. Total, que el caso es que los gabachos de este ministerio se les ha ocurrido crear un "impuesto ecológico" por la compra de televisores a partir del año que viene tal y como vienen haciendo con los coches. Por supuesto aquél que se compra un coche menos contaminante tiene un bonus... y lo mismo harán con la televisión.
Mi dilema surge cuando llego a la conclusión de que ponerle "impuesto ecológico" a un electrodoméstico como la televisión se puede ampliar inmediatamente a los friega platos, las lavadoras, los móviles, los ordenadores, las bombillas, ... y casi todo lo que se pueda enchufar a la corriente eléctrica en una casa. ¿Donde está el límite?
Reconozco que últimamente todo lo que lleva la palabra "ecológico", "biológico" o "natural" me produce sospechas más que cualquier otra cosa. Yo siempre he pensado que a nivel personal debemos ser respetuosos con el medio ambiente, hacer un uso razonable de la energía, reciclar, etc. Pero cada vez tengo más la sensación de que con la excusa de que todos debemos cuidar el medio ambiente nos la están metiendo gorda con el tema del calentamiento global, los impuestos ecológicos, la contaminación electromagnética, etc.
Una cosa es ser una persona que respeta la naturaleza en la medida de sus posibilidades, y otra es aprovecharte de ello para sacar dinero o simplemente dedicarte a tocar los huevos con ideas “ecológicas” sin sentido, como por ejemplo pedir una moratoria en la instalación de puntos Wifi para reducir la contaminación electromagnética (mirad el apartado “g” en esta página de ecologistas en acción). Ya que nos ponemos, que quiten tambien las ondas de radio y televisión, no?